1.Regulación Sensorial
Para muchos niños/as las actividades cotidianas pueden ser un constante factor de estrés no solo para ellos sino también para sus padres y hermanos: “mi hijo tiene constantes berrinches”, “tarda mucho en el vestido/desvestido”, “no puede estar quieto ni un momento”, “no duerme bien”, “nunca obedece”, “le cuestan mucho los cambios de rutina”, “no come bien”, “si hay ruido se tapa sus oídos”, “vive tirado en el piso”.
Estas características pueden responder a dificultades en su procesamiento sensorial que se ven directamente reflejadas en sus conductas.
Para mejorarlas existe la Terapia de Integración Sensorial, pero mientras estamos en casa en esta cuarentena podemos ayudarlos y además divertirnos con estos juegos:
➡️ Tirar de la sábana: El niño o la niña sentado/a tiene que adaptar su cuerpo a los distintos cambios posturales. Puedes hacer un recorrido por el pasillo o el comedor hasta llevarlo al sofá o colchón.
➡️ Colchoneta o colchón: Aprovecha esa superficie blanda para aplastarlo con tus manos o con almohadas cada partecita de su cuerpo, que ellos luchen por intentar salir de ahí, que hagan fuerza (no presionar excesivamente fuerte), solo que ejerzan fuerza y descargar otorgándoles estímulos a través de la presión con estos elementos.
➡️ Posiciones: Que suban y bajen objetos (silla, sofá, cama…); también que pasen por debajo de ellos arrastrando su cuerpo. Se pueden hacer túneles y recorridos para los más pequeños debajo de las sillas. Todo eso ayudará a trabajar la propiocepción y la conciencia corporal.
Para tener en cuenta!
- Siempre son juegos que motiven al niño/a; nunca forzar, puesto que es ahí donde se hace más efectivo el trabajo neuronal.
- Que el niño/a elija con qué quiere jugar y cómo. Ayúdalo/a a desarrollar no solo la iniciativa al juego funcional y a la resolución de problemas, sino también a la ideación, planificación y ejecución autónoma de una actividad. Esto luego se traducirá en el entorno que le rodea.
- Es preciso que estén adaptados a sus capacidades, ni más fácil ni más difícil, con pequeños retos que tengan que ir alcanzando.
- Siempre ayuda crear historias que motiven a los niños y niñas para hacer los juegos, contextualizarlos.