Los peces se encuentran bajo un proceso de hipoxia (falta de oxígeno en la sangre, células y tejidos del organismo) debido al bajo caudal producto de la sequía que estamos atravesando e intensificado por la ola de calor de los últimos días donde se registraron temperaturas por encima de los 40º que llevaron al aumento de esta en el agua. Estos factores fueron la causa que muchos de ellos perezcan, mientras que otros viven bajo un constante estrés que los deja vulnerables ante cambios bruscos del entorno. La lluvia y el viento del pasado martes también contribuyeron al deceso de los peces al causar movimiento del lecho de la laguna y los sedimentos orgánicos que allí se encuentran, favoreciendo la proliferación de microorganismos en el agua a la que un gran número de pejerreyes no han podido hacer frente por lo mencionado anteriormente. Es un proceso que está ocurriendo en varios espejos de agua de la provincia debido a los factores climáticos ya mencionados, y al que no estamos exentos que vuelva a ocurrir.
Desde la mañana de ayer, equipo de la Dirección de Medio Ambiente y del Corralón Municipal trabajan con maquinaria y recolección manual, limpiando la costa de la laguna.
Los trabajos de limpieza continuarán durante el fin de semana, y estarán sujetos a las condiciones climáticas.