En los controles, además de tomar la temperatura, sumamos test olfativos para detectar casos que no presenten síntomas de COVID-19, dado que una de sus características (tanto en portadores sintomáticos como en los asintomáticos) es la pérdida de olfato.
Esta medida se suma al uso obligatorio del tapabocas; a las desinfecciones con amonio cuaternario; al cuidado en los espacios con gran acumulación de gente, como los bancos; a las calcomanías en los vehículos y la toma de temperatura en los controles; a la inversión en salud; a la restricción horaria en comercios y al cierre de entradas y la creación de un punto fijo de control y desinfección.
Sabemos que al COVID-19 le ganamos con prevención. Probablemente tengamos que lamentar algún caso en nuestra ciudad, pero lo que es seguro, es que estamos minimizando las posibilidades, con mucho esfuerzo y trabajo constante.