Los orígenes de Monte:
Los orígenes de Monte están representados en, al menos, dos planos fundamentales, que constituyen un fondo topográfico importantísimo a la hora de conocer como fueron esas callecitas angostas y no muy paralelas que aún hoy son el soporte de la ciudad. Ellos pertenecen a los años 1822 y 1829. Con su minucioso estudio se pueden comprender o sacar determinadas conclusiones, no excluyentes, que, en algunos casos, podrían derribar mitos o aclarar determinadas cuestiones que a lo largo de la historia se han constituido en verdades.
1822, José María Reyes:
En 1822, se levanta y dibuja un plano en el viaje de la Comisión al Sud conferida al Sr. Coronel Don Pedro Andrés García por el oficial Ingeniero Ayudante de Artillería Don José María Reyes. En el diario de viaje se consigna lo siguiente:
“El pueblo o guardia se halla situado al norte sobre las márgenes de la laguna, en una colina que se extiende al Sur hasta las barrancas de aquella, prolongándose en disminución al Este hasta las orillas de la Cañada del Totoral….tiene por límite al Norte y al Oeste una espaciosa y horizontal campaña. La población tiene de extensión Este-Oeste 10 cuadras; de Norte a Sur, 7;..…El fuerte se halla situado sobre la ribera de la laguna, su circunferencia es de una cuadra cuadrada. Tiene dos pequeños baluartes o explanadas circulares en los ángulos del Norte y del Sur del cuadrado: en ambos hay una pieza de artillería de fierro de calibre de a 4, montada en cureña de costa. Toda esta fortificación es inútil, ni puede llamarse tal en cualquier caso de defensa, pues no podrá hacerse uso de las piezas, o si se hiciese sería infructuoso. Ninguna dotación se halla allí de repuesto para su servicio; tampoco artillero alguno que los gobierne y en estado ruinoso sus montajes, sin provisiones de cartuchos, estopines, cuerda mecha, atacadores, etc. En este estado miserable aparece hoy esta guardia y así, y aún más, todas las demás en la frontera, sin foso ni estacada regular en alguno de estos puntos para defenderse, o al menos ponerse a cubierto el vecindario con sus propiedades de un enemigo encarnizado y constante en sus incursiones.”
En este plano se puede observar con el número 1 el Cuartel para el destacamento de los Regimientos de Caballería; con el número 2, la plaza; con el número 3, la capilla; con el número 4, la casa de Don Zenón Videla; y con el número 5, la casa de Don Vicente González. La manzana que hoy ocupa la Escuela N°16, permanece vacía.
El “Fuerte”, o cuartel, como aquí se denomina, se ubica en la manzana comprendida entre las actuales calles Soler, Alem, Belgrano y la costa de la Laguna. Posee una forma cuadrada con baluartes circulares en sus vértices, y solo dos de ellos en servicio.
Prosigue así: “No se encuentra en esta población nada interesante: ranchos de paja, en su mayoría cubiertos con bosques o montes de durazno, que en cada finca hay. En cada manzana o cuadra, comúnmente se hallan dos o tres poblaciones; y aún en las mas cercanas al centro no todas se hallan pobladas. Se encuentran muchas propiedades de construcción de material y techos de paja. Este modo de techar, aunque demanda renovaciones, es cómodo por su menor costo y por encontrarse en abundancia la paja de diversas calidades….En las calles de su interior no se disfruta vista agradable por la multitud de árboles que privan la de la campiña y laguna,…..Un número prodigioso de rebaños de ganados vacunos, lanares y caballares…La situación del pueblo es el punto mejor que se encuentra en toda su extensión, y aunque domina a aquella campiña, metido entre sus bosques, le privan de la mejor vista. El monumento mas mareante que le adorna es su capilla, toda hecha de ladrillo cocido, y el adorno interior, lo mejor que se encuentra en todos los pueblos de la frontera.”
Sería importante destacar que el segundo emplazamiento de la capilla, luego de haber estado dentro del fuerte, fue junto al camposanto, en la calle Pinazo entre Alem y Belgrano. Esto se deduce de la observación del mapa que figura al pie y pocas veces se ha hecho referencia a esta construcción.
En este plano Reyes detalla los nombres y apellidos de los pobladores de 1822, titulares de los solares que también ubica en su posición, y que, por entonces, no llegan en número a 50. Se supone que con cada una de estas personas vivía una familia. Algo para destacar es que la casa de Vicente Gonzáles, con el número 5 se posiciona sobre la actual calle Pinazo y no sobre la calle Belgrano entre Pinazo y Arroquigaray, que es donde se la ha mencionado durante mucho tiempo.
Reyes consideró que podría ser muy interesante el plano topográfico de Monte y sus lagunas, mayormente cuando no existía un documento de esa naturaleza, y aquella guardia y población se habían extendido y adelantado considerablemente. De allí la enorme importancia de la conservación adecuada de cualquier tipo de patrimonio, en este caso, un fondo documental topográfico imprescindible para que en el siglo XXI se puedan reconocer detalladamente los orígenes de una ciudad.
1829, Feliciano Chiclana:
Las “Diligencias de la mensura de la delineación del pueblo de la Guardia del Monte y su ejido” realizado por el agrimensor Feliciano Chiclana, en diciembre de 1829, por comisión del Departamento Topográfico y orden del Superior Gobierno, comienza con el siguiente párrafo:
“Procediendo primeramente a la delineación del Pueblo, después de conocer la verdadera posición y figura de las manzanas, y la dirección de las calles, me puse de acuerdo con los SS: que componen la Comisión de Solares, y considerando, que a pesar que se reconocía que en un principio, el progreso de traza del pueblo había sido de formar manzanas de 80 varas de lado, pero que ellas se encuentran en su mayor parte con irregularidad bien notable, procedente tanto de la desigualdad de sus lados, como de la falta de paralelismo en la dirección de las calles, lo que solo podría remediarse proyectando una traza que demande la demolición de la mayor parte de las casas del pueblo, y que por lo mismo no podría tener efecto, convinieron dichos Sres. En que se estableciese rectitud e igual anchura en las calles; que en cuanto lo permitiera la situación de los edificios y la situación de las calles, se arreglasen las cuadras a 80 varas; que las de N a S se prolongasen hasta llegar a la Laguna, para la mayor comodidad del vecindario, y para el desahogo y buena vista que proporciona el más fácil acceso a ella; que hallándose varias quintas muy inmediatas a la Plaza, ocupando alguna de ellas la extensión de más de 2 manzanas, se abriera una calle mas de N a S que termina en la Laguna; que respecto a la Plaza es de muy corta extensión, esta se duplicase tomando parte del terreno que ocupa el Fuerte y antiguos edificios que hoy consisten en ruinas que le trataría de allanar y consignar la restante a edificios públicos.”
PLANO CHICLANA COMPLETO
En ese plano, con el número 1 de sus referencias figura “Fuerte arruinado” con una forma estrellada. Su ubicación, coincide con la representada siete años antes por Reyes, pero no así su forma, en la manzana comprendida entre las actuales calles Soler, Alem, Belgrano y la costa de la Laguna. Enfrente, un espacio vacío de poca dimensión, la plaza, bordeado por el 2, Maestranza y depósito de armas (actual Escuela N°16), el 3, terreno para iglesia (actual Volveré y demás casas de esa cuadra) y el 4, casa de Don Pedro Nolasco López (actual Museo municipal, sobre la calle Soler hacia Santos Molina).
Este es el centro, el nodo de un casco histórico, que fue creciendo a partir de este sitio. En este plano se la denomina sencillamente Plaza y en su entorno se desarrollan los edificios simples en construcción, pero importantes en su función, a la vez que también las viviendas primitivas de los propietarios originarios que por estos años se cuentan solo de a decenas.
En ambos planos, ampliamente detallados se verifica de manera fehaciente, la posición del fuerte o guardia y de la plaza fundacional. De allí en más, todo ha sido crecimiento, progreso y cambios en la fisonomía de la zona y en los nombres del primer espacio público con que contó esta ciudad.
Nombres cambiantes y monumentos viajeros:
Mediante ordenanza N°198, del 18 de septiembre de 1939, se hacen cambios en las designaciones de varias de las calles de la ciudad de San Miguel del Monte. Así, los nombres de provincias argentinas o localidades bonaerenses son reemplazadas por nombres propios de diferentes personalidades allegadas de manera directa con la historia local.
En esa ordenanza, y continuando con los conceptos adoptados, también se designa con el nombre de Virrey Vértiz a la entonces denominada plaza España, la plaza fundacional.
El 10 de mayo de 2012, mediante la ordenanza N°3851-12, se convalida el Decreto Municipal 123-2012 dictado por el Departamento Ejecutivo Municipal que determina el emplazamiento del busto del Poeta Enrique Uzal en la Plaza Virrey Vértiz (España) en la esquina de las calles Belgrano y Soler. En este momento, el busto, según consta en el decreto mencionado, se encontraba en el Centro Cultural Municipal. Años más tarde, ese busto fue trasladado nuevamente al Centro Cultural homónimo de la ciudad de San Miguel del Monte.
Ordenanza N°3851 y decreto 123 del 2012.
El 23 de septiembre de 2019, a casi un año de la desaparición física (24-09-2018) del quien fuera por tres períodos intendente de Monte, se promulgó la ordenanza N°4244/19, que fija la denominación de “Plaza España-Dr. Raúl Carlos Iribarne”, a la que hasta ese momento fuese Plaza Virrey Vértiz, comúnmente denominada Plaza España, por su denominación de origen. Dicha ordenanza destaca “la real importancia de reconocer comunitariamente a las figuras sociales que han marcado su época y han dejado huellas profundas de buen recuerdo en una vida compartida…” También considera “que es saludable resguardar ente las nuevas generaciones el buen nombre de quienes se ganaron el afecto y la admiración con su actividad pública”.
Esta ordenanza y su cambio de denominación quedó sellada por la inauguración de un monolito con placa identificatoria y recordatoria de este político honesto, que desarrolló su tarea con verdadera vocación de servicio y un excelente ser humano. Se ubica en la plaza en la esquina de las calles Belgrano y Soler.
Monolito y placa recordatoria de Raúl Carlos Iribarne.
2024, la plaza España-Iribarne:
En la actualidad es un espacio que, al estar rodeado por escuelas, el Museo Municipal Guardia del Monte y el histórico e icónico Rancho de Juan Manuel de Rosas, es transitada y visitada a diario por muchas personas de diferentes franjas etarias y con variadas actividades, así como también por numerosos turistas que vienen atraídos por la rica historia y la naturaleza y calma que Monte tiene para ofrecer. Además, se desarrollan en ella múltiples eventos histórico-culturales que hacen al afianzamiento de la identidad montense, tales como desfiles criollos, festivales de tango, folclore u otros ritmos, actividades para niños, entre muchos otros.
Delimitada por las calles Pinazo, Belgrano, Soler y Alem y de dimensiones acotadas, como en sus inicios, la cruzan dos diagonales. En su perímetro, plátanos de alineación. La completan diferentes especies arbóreas que brindan su hermosa sombra. En uno de los cuartos en que se divide la superficie de la plaza se abre un espacio franco, escenario de diversos espectáculos públicos.
CARLOS GARDEL, su monumento.
Ubicación: Sobre la Plaza España-Iribarne, dando su frente a la calle Belgrano en cercanías de la calle Pinazo.
Fecha de creación/ordenanza: Mediante la ordenanza N°1808, decreto N°407, promulgado el 31 de agosto de 1990, se autoriza a emplazar un monumento en homenaje a Carlos Gardel y se fija como fecha para su inauguración, el 11 de diciembre de 1990, fecha en que se conmemora el centenario de su natalicio. Dice que se emplazará en la plazoleta ubicada entre la avenida San Martín y las calles Azara y Libertad. También consigna que los gastos que demande la construcción estarán a cargo de la filial Monte del club River Plate.
Intendente del período: Alberto Felipe Arbizú.
Autor y escultor: Sobre una idea y realización del montense Wilson Rizzoli, el busto es obra del escultor Eduardo Migo.
Vida y obra: Carlos Gardel fue un cantante, compositor y actor de cine argentino nacido en el siglo xix y fallecido en 1935. Es el más conocido representante del género en la historia del tango. Iniciador y máximo exponente del tango canción, fue uno de los intérpretes más importantes de la música popular mundial en la primera mitad del siglo xx, por la calidad de su voz, por la cantidad de discos vendidos (como cantante y como compositor), por sus numerosas películas relacionadas con el tango y por su repercusión mundial.
No hay unanimidad sobre el lugar y la fecha de su nacimiento. La hipótesis uruguayista sostiene que nació en Tacuarembó (Uruguay), un 11 de diciembre entre 1883 y 1887. La hipótesis francesista sostiene que nació en Toulouse (Francia) el 11 de diciembre de 1890. Hay unanimidad en el hecho de que vivió desde su infancia en Buenos Aires y se nacionalizó argentino en 1923. Falleció el 24 de junio de 1935 en Medellín, Colombia, en un accidente aéreo.
La persona y la imagen de Gardel han sido objeto de idolatría popular, especialmente en Argentina, Uruguay y Colombia en un lugar de mito y símbolo cultural que aún mantiene su vigencia.
En 2003 la voz de Gardel fue registrada por la Unesco en el programa Memoria del Mundo, dedicado a la preservación de documentos pertenecientes al patrimonio histórico de los pueblos del mundo. Al mismo tiempo, se hace alusión a su voz y su recuerdo con la frase “cada día canta mejor”.
Descripción: Según relatos de Walter Rizzoli, fue por iniciativa de Wilson, su padre, que se logra materializar el homenaje a Carlos Gardel, su gran ídolo del tango. Wilson encarga el busto a un escultor de La Plata, lugar donde lo fueron a retirar con Elvira González y, por protección, lo trajeron envuelto en un poncho.
Autor de la Obra
La obra es de autoría del escultor Eduardo Migo, nacido en 1945, quien contabiliza numerosos monumentos emplazados en espacios públicos. Estudió en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, donde luego fuera profesor de Artes Plásticas con especialización en escultura e investigador sobre técnicas y normas de restauración.
La escultura estuvo emplazada en la Plazoleta del Ombú, con guitarra y farol, como se observa hoy. Allí Wilson también había colocado una carreta con bueyes representando a las primeras familias que vinieron para poblar el incipiente caserío.
Con los cambios de gobiernos y de criterios, los monumentos sufren diferentes mudanzas. Así, el busto de Belgrano que estaba en la Plaza Alsina, es reemplazado por dos mástiles y colocado en la Biblioteca Municipal que funcionaba en el Centro Cultural. Ante el pedido que Wilson le hace a la entonces intendenta Laura Giagnacovo, retiran la carreta y el busto de Gardel para reubicar en aquella plazoleta el de Belgrano, que, hasta este año, 2024, allí permanece. Así Wilson le da un lugar protagónico al busto de Belgrano, del mismo modo que el Gral. San Martín lo tiene en otra de las plazoletas de la avenida a la que da su nombre.
Luego de todo este recorrido, siendo concejal Walter Rizzoli en el 2008, eleva una ordenanza para volver a emplazar el busto de Gardel que permanecía en el Museo Municipal. De este modo llega a la Plaza España-Iribarne, donde se rehace el conjunto escultórico de la misma manera que en su anterior sitio. Finalmente se reinaugura con un acto y una velada de tango, el domingo 24 de mayo de 2009, con motivo de cumplirse 199 años de la Revolución de Mayo.
El busto se apoya sobre un prisma blanco, hacia su izquierda, una pared de ladrillos a la vista delinea una letra jota “J”, inicial del mes del fallecimiento de Gardel. Sobre la forma curvilínea de la letra J se apoya una guitarra, instrumento que solía acompañar al cantor homenajeado. Completa la composición un farol sobre un prisma de mediana altura, en el lado izquierdo de la pared. Este farol representa “mi Buenos Aires querido” y “el farolito de la calle en que nací”, canción emblemática de su autoría.
El monumento a Gardel en la actualidad y detalle de sus placas.
JUAN MANUEL de ROSAS, su monumento.
Fecha de creación/ordenanza: Mediante la ordenanza N°1737, decreto N°499, con fecha de promulgación del 14 de noviembre de 1989, se acepta la donación efectuada por el Superior Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, de un busto del Brigadier Gral. Don Juan Manuel de Rosas. Y se autoriza al departamento Ejecutivo a ubicarlo en la parte central de la entonces Plaza Virrey Vértiz. Esta ubicación se observa en la siguiente fotografía.
Intendente del período: Alberto Felipe Arbizú.
Ubicación: Con los años y las sucesivas reformas que van acaeciendo en los espacios públicos, el busto ha sido reubicado en el jardín anterior del predio que ocupa el Rancho de Rosas, enfrente de la hoy Plaza España-Iribarne.
Vida y obra: Juan Manuel de Rosas (30 de marzo de 1793, Buenos Aires-14 de marzo de 1877, Southhampton, Reino Unido), nacido como Juan Manuel José Domingo Ortiz de Rozas y López de Osornio, fue un militar y político argentino que ocupó la gobernación de la Provincia de Buenos Aires en dos oportunidades: primero entre 1829 y 1832; más tarde entre 1835 y 1852. Después de un período complejo en el que dominaron los enfrentamientos entre unitarios y federales que ensangrentaron el país, Rosas asumió como gobernador bajo el título de “Restaurador de las Leyes”. Más adelante, y luego de realizar una expedición al interior del territorio con el fin de pacificar las fronteras con el indio e incorporar tierras productivas a la provincia (la llamada “Expedición al Desierto de 1833”), fue elegido Gobernador por segunda vez, etapa en la que dispuso de instrumentos políticos excepcionales llamados “facultades extraordinarias” que le otorgaron una cuota muy alta de poder.
Descripción: En esta estatua realizada en bronce, se lo puede ver a Rosas con rasgos fisonómicos rectos, mirada recia y firme. Vestido con sus ropas militares, chaqueta, frac de cuello alto finamente labrado con hilos dorados, charreteras con flecos también dorados, en sus hombros, y banda de color rojo recorriendo su pecho; en su cuello un colgante de metal con centro oval, terminada con 8 puntas, sostenido por una cinta del característico rojo punzó, distintivo federal, color que en tiempos de Rosas (1829-1832 y 1835-1852) se extendió con su presencia y fuerza simbólica por toda la Nación. Un decreto del 3 de febrero de 1832 dispuso el uso de la “divisa punzó” como norma. No sólo los hombres estaban obligados a lucir la consigna “Federación o Muerte” en cintas rojas sobre sus pechos. También las mujeres debían exhibir su adscripción a la causa federal por medio de tocados de flores o moños rojos en sus peinados.
Los colores consignados en esta descripción son tomados de cuadros de época para poder imaginar la realidad de la vestimenta. Se ha tomado esta licencia debido a la importancia que tuvo en su tiempo el rojo punzó.
TEXTO LITERARIO ESCRITO POR OSCAR LLANES:
Acá. Esta es nuestra plaza España-Iribarne.
Estamos aquí. Arribamos a este territorio como a los bordes de un misterio. Y ante él, en él, su horizonte de esperanza.
Era, el desierto, como se lo nombró, aquello que visualizábamos más allá, un espacio vacío o bien uno extrañamente poblado?
Nuestro deseo, propósito o miedo estableció frontera.
Un río, un vallado de cañas, un prejuicio, un temor, una osadía…
La frontera así establecida resultó, como es natural, porosa. El horizonte reverberaba a lo lejos y producía espejismos. No obstante, ambos lados de lo establecido cohabitaron y ambos lados se expusieron a lo que es común entre los hombres: el amor, el recelo, la codicia y el heroísmo trágico que conlleva vivir y sobrevivir.
¡Y estaba el aire…!, bajo este cielo inmenso.
Construimos un punto de avistaje desde lo que llamamos un mangrullo. Incluso, ciertas noches, podíamos imaginar un ojo de luz oteando el universo.
La laguna devuelve el reflejo de todos y de cada uno de nuestros muertos; estos podían, como fantasmas ingrávidos, caminar sobre las aguas; reafirman, boyantes, los modos y motivos que nos damos para vivir. Son nuestra memoria, nuestra tradición.
Gestos, en suma, que alientan claridad en medio del desierto: ese mar de pastos bajo la resolana.
Aquí vislumbramos también la capilla: apenas un cobijo bajo la humildad de la paja y el barro, pero consagrada a la Virgen de los Remedios y que el fuego devoró. No obstante insistimos construyendo otra, más sólida, y cuya advocación fue dada esta vez a nuestra Divina Pastora; capilla que también el fuego consumió, por lo cual el celeste guardián de la misma, el arcángel Miguel, tomó su lugar y es ahora nuestro más firme y fiel patrono.
Todo esto sucedió aquí. Y acá, en esta esquina, estos ladrillos lo atestiguan y a los cuales venero nominar fundacionales ladrillos. Son nuestros primeros ladrillos amasados acá y cocidos acá por nuestros fuegos.
Están también los túneles que podemos avizorar desde los testimonios inscriptos en nuestra memoria local. ¿Están los túneles? Señales que los grafican en el alma del pueblo. Esa misma memoria sitúa el viejo cementerio allí, a los fondos de Pinazo, bajo el terreno de Volveré. Una indulgencia plenaria, cotidiana y perpetua se extiende sobre él.
Las almas de aquella exigida tropa de hombres tras la empalizada de palos y totoras están ahora aquí. Y ven, no sin asombro, pero si con gratitud como la vida fue variando el rostro con la que se presenta diariamente a escena.
Este rancho de aquí lo atestigua. De aquí salió la voz que envió a hombres y caballos a conquistar el desierto, la inmensa pampa.
Esa casona que devino museo libera también perfiles, sombras y siluetas de hechos humanos, acciones y figuraciones del destino común. Afirmación gloriosa de nuestra comunidad y de la vida. Contemplamos hoy, en ellos, a nuestros ancestros. Y como ellos, ahora, portando nuestros deberes y derechos cual corresponde a la especie que nos designa humanos.
Si. Somos responsables de nuestra historia. Y construimos, a la vez, con tesón, la honorabilidad de nombrarnos argentinos.
Y si ampliamos la óptica desde esta plaza España-Iribarne, hacia sus aledaños, podemos imaginar lo que fuera la pulpería, y más allá al propio pulpero, su dueño que devino “el carancho” y su casa emblemática. Y así la de enfrente, y la otra, y la otra… producto de dura labor, fruto de matrimonios, compras, ventas, alianzas… Providencia y Fortuna, en suma, habilitando senderos en la vida.
Tuvimos guías, civiles y militares que, mal que bien -algunas veces mal, otras bien- recurrieron a la astucia cruel de la sangre y el fuego. Pero con el tiempo fuimos aprendiendo otros modos de habitar estos pastos, bajo este cielo.
¡Celeste, cielo, celeste…!
Nuestra presencia ahora, aquí, es nuestro honor.
Hoy
El 12 de diciembre de 2023 la Plaza España-Iribarne, el monumento a Carlos Gardel y a Juan Manuel de Rosas han sido declarados como Bien de Valor Patrimonial, según la ordenanza N°4362/20 y el decreto N°2371.
Para Pensar
Plaza España, plaza Virrey Vértiz, plaza España-Iribarne, Rosas, Gardel, o quien pueda venir. Más allá de las denominaciones, los próceres o personajes históricos que han pasado por ella o están hoy, ninguno de ellos de poca importancia para la historia montense, muy por el contrario, lo que no se debe olvidar es que ésta, es la PLAZA FUNDACIONAL. Éste es el origen, allí nació la Guardia del Monte y allí comenzó la historia de la hoy ciudad de San Miguel del Monte.
“Sólo se valora lo que se conoce, y sólo se protege lo que se valora”.
- Plano de 1822 de José María Reyes, Geodesia La Plata.
- Plano de 1829 de Feliciano Chiclana, Geodesia La Plata.
- Monte, cuna de Rosas. 220 años con historia. Astorga y Fabiano.
- Eduardo Migo.
- Walter Rizzoli.
- Oscar Llanes.
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