Laura Giagnacovo Nª 636 | 08:00 a 14:00 hs

Comité Monte “Hipolito Yrigoyen”

Dirección:
Leandro Alem N° 901
Categoria:
Edificio de Caracter Público
Casa de la Unión Cívica Radical: Su historia

La familia Sansone

    Varias colectividades llegaron a estas tierras nobles, casi vírgenes aún, viendo la oportunidad de comenzar de nuevo, a través del trabajo tenaz y fecundo. Así, arriban a Monte muchas familias de italianos cuyos apellidos aún nos acompañan: Aicardi, Sona, Mucci, Frascaroli, Sansone, Bonetti, Cappa, Dapello, Ricotta, Crocco, Arata, Laprovítera, Samuelli, Grossi, entre otros.

   Allá por el año 1887, a bordo del barco “Stella Maris” llega a nuestro país una familia proveniente de la comuna de Laurenzana, provincia de Potenza, región de Basilicata,al sur del Reyno de Italia, (escrito según la ortografía que consta en diversos documentos familiares adjuntos).

     Quizás alentados por las promesas de “hacerse la América” y siendo parte de las distintas oleadas inmigratorias europeas que contribuyeron con el poblamiento de un país en crecimiento y dispuesto a recibir con los brazos abiertos a miles de viajeros, son destinados a Monte. Él, Francesco Vicenzo Sansone (hijo de Nicolás Sansone y Carmela Peccora); ella, María Filomena Pantone. Fueron los bisabuelos de quien nos relata su historia, con una memoria prodigiosa, una actitud envidiable, y a sus ochenta y tantos años, Ángel Alberto “Beto” Sansone. Cuando emprenden esta odisea el matrimonio italiano ya tenía 4 hijos: Vicente, Carmen, Nicolás Pedro y Francisco. Luego ya en Argentina nacería la menor, Ana.

Nicolás Pedro Sansone tuvo 5 hijos: Miguel Ángel Sinforiano, padre de Beto, María del Carmen, María Luisa (Tía Lola), Nicolás Narciso (Michi), Miguel Ángel Matías (Tío Negro).

Cert. defunción de Francesco Vicenzo Sansone
Cert. defunción Vicente Sansone (h)
Certificado de nacimiento de Francesco Vicenzo Sansone, donde constan sus padres Nicola Sansone y Carmela Peccora.
En la foto principal, del año 1885, aún en Italia, (siemprede izq. a der.) Francesco Vicenzo Sansone, Vicente Sansone (h), Carmen y María Filomena Pantone.
Algunas fotos familiares
Miguel Ángel Matías Sansone
Nicolás Narciso Sansone
Tía Lola.
Tía María del Carmen, abuela de Juan Luis Diez.
Dolores Giménez, abuela de Beto y esposa de Nicolás Pedro. A su izq. Miguel Ángel Sinforiano, hijo de Dolores, y a su derecha, Ventura Haydeé Lastra, su esposa, el 3 de junio de 1940, día de su casamiento.
Abanico de perteneciente a Dolores Giménez Sansone.
Año 1960, en la ciudad de Luján, Elsa Susana Peralta y Beto Sansone, de paseo en una motoneta, cuando se pusieron de novios.
El cuarto de Sansone

    Nicolás, Francisco y Vicente, inmigrantes italianos ellos, compran en el ejido del incipiente poblado de Monte, un cuarto de manzana, que era la división que se estilaba por esos años. El solar estaba ubicado en la esquina Norestede las actuales calles Alem y Zenón Videla Dorna.

     Al observar el plano de 1865, firmado por Pedro José Lezama, en esa ubicación figura una construcción de tamaño reducido. Por el estilo uniforme dado a la posterior edificación realizada por los Sansone, y por su gran dimensión, que aún hoy podemos observar, estimamos que aquella primera, la anterior a 1865, quizás haya sido víctima del paso del tiempo y la precaria materialidad, o bien habrá sido demolida por los nuevos planes de sus recientes propietarios.En el siglo XIX, por estos lares, no existían demasiadas casas construidas con ladrillos cocidos. La mayoría de ellas eran ranchos de factura similar a la de nuestro conocido Rancho de Rosas.

     Dentro de este solar, y sobre la calle Zenón Videla Dorna, construyeron las distintas dependencias de la cochería, el servicio fúnebre de entonces. A mitad de cuadra se encontraban 2 galpones en los que se guardaban los diferentes carruajes: el coche fúnebre, el de las ofrendas florales y dos para los deudos, uno para 4 personas y el otro para 2. En las dos primeras fotos se puede apreciar, en su estado actual, la gran abertura correspondiente al sector de estos dos galpones por los que se daba ingreso y egreso a aquellos imponentes coches.Y en la segunda también se puede adivinar, mediante su materialidad de dos tiempos distintos, el acceso al galpón propiamente dicho, marcado por un enorme arco de ladrillos, en donde luego se colocaría una ventana.

Sobre el dintel de otra abertura similar, pero de posterior creación, puede observarse el año de construcción de esta nueva entrada: 1910. Esto nos lleva a deducir que el edificio original ha sido construido luego de 1865 y antes de 1910.

    En el año 2023 este sitio, y desde hace 55 años, existe una venta de antigüedades, propiedad del señor Juan Rodolfo “Rolo” Siri e hijo, que atesoran con recelo, sobre una de sus paredes, una cruz tallada en madera que perteneciera a uno de los citados carruajes.Rolo nos relata que a los carruajes de la cochería los adquirió, ya en desuso y en malas condiciones, el “Negro” Dapello quien en un costado de la laguna cercano a la avenida Basualdo, los quemó para rescatar el bronce de sus ruedas y sus fierros.

Al visitar sus patios se puede caminar sobre sectores cuyo solado es de ladrillos colocados de canto y trabados,que provienen de aquella época.

En otra de sus paredes se conserva amurada alguna de las argollas en las que se ataban los caballos.

    La antigüedad de este sitio también se corrobora en sus paredes medianeras, de ladrillos asentados en barro, de no mucha altura y, en una de ellas, con una terminación consistente en dos ladrillos inclinados, apoyados entre si.

Y también en las vigorosas cabreadas de madera de su galpón.

A modo ilustrativo adjuntamos esta fotografía de un cortejo fúnebre en Buenos Aires, año 1946.

     Siguiendo hacia la calle Alem, se encontraba el sector de los aperos, ya que esos carruajes eran tirados por caballos. Siempre hacia la esquina, continuaban con el sitio para los ataúdes. Nos cuenta Beto que allí era el sitio donde él, junto con Bety Sansone y Jorge Fuertes, jugaban a las escondidas. ¡¡¡Vaya lugar para jugar!!!

Recuerda Rolo Siri que en una ocasión no podían encontrar a uno de los niños del barrio buscándolo por todos los sitios lógicos y comunes. Finalmente, y para sorpresa de todos, lo encuentran dentro de uno de los ataúdes durmiendo tranquilamente la siesta.

     Tuly Ferro era el encargado de lustrar los ataúdes y también se desempeñaba como cochero, vestido de smoking, con moño, galera y guantes blancos. -“Avance Tuly”-, era la orden que recibía para iniciar el cortejo. Tales palabras eran pronunciadas por Cacho Manzino, otro de los posteriores dueños de esta particular empresa denominada: “Empresa fúnebre La Unión”.

     Este nombre merece una explicación ya que los Sansone, radicales, y los Manzino, conservadores, eran antagonistas por diferencias políticas, y en una posterior generación, ambas familias deciden unificarse a través de esta sociedad. Por esos años, éstos eran los partidos políticos predominantes en Monte. Por otro lado, la familia Manzino fue propietaria del Hotel El Jardín y los Sansone, lo fueron del denominado Hotel Sansone, distantes solo dos cuadras entre sí. Aquí también, de algún modo, ambas familias eran competidoras.

Galera y látigo utilizados por Tuly Ferro para los cortejos.

    Luego, y aún sobre Zenón Videla Dorna, se ubicaba la casa de familia. Ya en la esquina, donde hoy hay un almacén aún atendido por un descendiente de la familia Sansone, Gustavo Taricco Sansone, se encontraba un despacho de bebidas. Allí puede verse el original piso de pinotea suspendido sobre una cámara de aire, como se estilaba entonces.

Ahora nos encontramos sobre calle Alem. Ya dimos vuelta en la esquina. Aquí otra vivienda en la que vivía Marta Sansone, casada con Juan José Pagano.

     Llegamos al actual Teatro Candilejas. Este sitio, en sus orígenes albergó el amplio comedor del hotel lindero que se ubicaba en la actual Casa Radical. Este comedor brindaba sabrosas comidas a los huéspedes del contiguo Hotel Sansone y allí tenían lugar las reuniones de las familias irlandesas. Este comedor devino en un Taller de Costura de la firma “Cosemar” que fabricaba los guardapolvos “Escolar” y otros artículos. Fue importante para muchas mujeres, aproximadamente 50 operarias, que cocían prendas que luego eran distribuidas en la ciudad de Buenos Aires. Entre las señoras que allí trabajaban podemos citar a Yolanda Gabrielo, Goya Martino, Celina Vázquez, Tití e Ita Boye, la señora Aliani, Laveglia y -“la planchadora era Tía Agustina”-, nos acota Beto. La encargada era Elva Cufré.

    Hasta aquí, a pesar de la enorme diversidad de usos, galpones, viviendas, despacho de bebidas y comedor de un hotel, y de la diversidad de colores actuales y cambios acaecidos en su fachada, tamaños y estilos de sus aberturas, el importante cornisamiento corrido parece cobijar bajo sus brazos la impronta de aquella familia de italianos, una de las tantas junto con las españolas, que apostó por el progreso de Monte a fines del siglo XIX y principios del XX. A pesar de todos los cambios descriptos en esta construcción, su remate, su cornisa, aún la une.

Casa de la Unión Cívica Radical

    ¡¡¡Finalmente llegamos al “Hotel Sansone”!!! Aunque familiarmente se lo recuerda con el apellido de sus dueños, sus nombres, según acota Rolo Siri, han sido Albergue Santa Inés y/o Sportman. Este lugar, está ocupado actualmente y desde hace muchos años, por el comité de la Unión Cívica Radical. Su nombre, Hipólito Yrigoyen.

    Cuando allí se desarrollaba el hotel, en su planta baja,desde la puerta de acceso se daba paso a la sala de estar. Hacia el centro de la manzana un patio, con baldosas rojas y dibujos en blanco, flanqueado, a su derecha, por una hilera de habitaciones y, en frente, la escalera con escalones de mármol, cocina y baño. Hacia arriba, más habitaciones.

Patio del ex Hotel Sansone. Francisco Sansone, hijo de Florencia López y Vicente Sansone arregla una maceta con una dama. A la derecha nace la escalera, con escalones de mármol. Altas aberturas de puertas dobles con banderola superior, típicas de la época.
Detalle del piso del patio interior del hotel, con mosaicos o baldosas hidráulicas.

     El hotel era uno de los pocos sitios que contaban con comunicación telefónica. Su número, el 17. Si  observamos la guía manuscrita adjunta, cada familia podrá encontrar allí el número que le pertenecía a sus ancestros. Eran muy pocos, ¿Verdad?

Guía telefónica manuscrita perteneciente a Beto Sansone.

La fachada

    Aquí podemos ver en detalle la importante fachada de dos niveles que cuenta con un balcón corrido en su primer piso, sostenido por 4 ménsulas exquisitamente decoradas con una voluta y motivos naturales.

    Las aberturas, originales, de madera, con postigos interiores, algunas con banderola superior, y de típica orientación vertical, están bordeadas por molduras. La puerta principal cuenta con hermosas tallas.

    En el primer piso, tres ventanas con dintel de arco rebajado o escarzano, lo que expresa en el exterior su “forma de hacer” interior, con ladrillos en arco. Estos arcos resistían por forma y se usaban comúnmente para salvar distancias limitadas, aunque también se podían utilizar para hacer grandes arcos. La clave de los arcos, su parte central, está enfatizada por ricos diseños naturales.

     En el año 2023 se ha concluido con una serie de acciones de recuperación edilicia tendientes a su refuncionalización, renovación, preservación y puesta en valor.

Galería de imágenes y videos
FINES SIGLO XIX – PRINCIPIOS SIGLO XX
Libreta con la nómina de los señores diputados provinciales y sus domicilios del año 1901. En la página 5 puede leerse el nombre de José López, el primer diputado radical montense, representando a la quinta sección electoral. Este diputado lo fue en dos períodos (1897-99 y 1903-06). A continuación, se adjuntan los diplomas respectivos.

1935

1960

1963

Foto año 1963, año que asume Arturo Humberto Illia como Presidente de la Nación. Planta baja del comité: Juan Antonio Peiteado (con bigotes), Alberto Felipe Arbizú, Elva Roulet, García Puente, Ernesto Craig, Anselmo Marini, Honores (Intendente de Miramar), y otra persona no identificada.

1979

    Entrega de medalla al Sr.Güerzoni de manos del Dr.Ricardo Balbín en reconocimiento a su impecable trayectoria radical.

   El Dr.Balbín con emotivas palabras dijo que: “Estaba entregando la medalla al mérito del recorrido y fidelidad al partido radical; medalla que quisieran tener muchos militares que están en funciones hoy, en sus chaquetas, en su pecho, pero jamás la van tener porque ella representa la honra a la democracia y la forma de vida de una persona de bien”.

    Fue la única entregada en Monte.   El acto no se pudo realizar en la Casa Radical de Monte porque era pleno proceso militar y los comités se encontraban cerrados, clausurados, aunque la actividad partidaria continuaba igual.

Amadeo Güerzoni y Ricardo Balbín (Año 1979)
Agustín Güerzoni - Ricardo Balbín - Amadeo Güerzoni
Anverso y reverso de la medalla mencionada.

1985-87

Susana Sánchez (Presidente del comité de Monte), Susana Blanco, Magdalena (Pochó) Lamothe Coulommé, Carlos Cardo y Sixto López. 1985/87. Acto en el comité local.
Diputada provincial de Necochea Cristina Azcueta, (con micrófono), detrás parados: Raúl Iribarne, Gastón Ortiz Maldonado, Miguel Ángel Ricotta, Griselda Di Primio, Susana Sánchez. 1985/87. Acto en el comité local.
Jorge Anello, Dip. Provincial Azcueta, Susana Sánchez, Miguel Ángel Ricotta, Griselda Di Primio, Susana Blanco. 1985/87. Acto en el comité local.

FINES SIGLO XX

Vecinos y afiliados radicales (correlegionarios) de festejos frente a La Casa Radical, el día de la visita del Dr. De la Rúa.
José Alfredo Castro, Fernando De La Rúa, Dr. Raúl Carlos Iribarne.
Acto frente al comité Radical, ing.Raúl Lamothe Coulomme, José Alfredo Castro y Fernando De La Rúa, entre otros.

2022

Diploma de reconocimiento de la UCR hacia Beto Sansone, año 2022.
Año 2022: comisión directiva de la UCR. Presidente: Matías Balsamello, Vicepresidente: Marcela Mujica, Secretario: Joaquín Muele Soler, Tesorero: Cristina Herrero.
Hoy

    En diciembre de 2023 ha sido declarada como Bien de Valor Patrimonial, según la ordenanza N°4362/20.

Para Pensar

En todas las fotos edilicias del comité se puede ver el proceso de restauración por el que ha atravesado esta antigua construcción. Su puesta en valor, tan cara para la preservación de nuestros pueblos, su historia e identidad, es una tarea muy valedera e importante que lo hace merecedor de su declaratoria como Bien de Valor Patrimonial. Estos bienes materiales conllevan una inmaterialidad, un patrimonio intangible, una historia, aquí narrada, que no solo son su sustento, sino que, el conocerla y difundirla, los enriquece y nos enriquece más aún.
 
“Sólo se valora lo que se conoce, y sólo se protege lo que se valora”.
  • Beto Sansone.
  • Susana Sánchez.
  • Susana Sansone.
  • Juan Rodolfo “Rolo” Siri.
  • Juan Rodolfo Siri, hijo.
  • Alberto Felipe Arbizú.
  • Martha Güerzoni.

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